La sal de bis(trifluorometanosulfonil)imida de N-metoxietil-N-metildietilamonio tiene una conductividad de 2,6 mS/cm y una densidad de 1,4073 g/cm³, que es alta, y la alta densidad ayuda a almacenar más iones reactivos en un espacio limitado, lo que es importante en dispositivos de almacenamiento de energía, como los utilizados en baterías con una alta densidad de energía. La descomposición térmica de N-MEDMA-TFSI tiene una temperatura tan alta hasta 390°C, mostrando una excelente estabilidad térmica. Mantiene su integridad química a altas temperaturas sin descomposición ni degradación, lo que lo hace particularmente adecuado para aplicaciones donde se requiere estabilidad a altas temperaturas, como baterías de alta temperatura o catálisis industrial. En comparación con algunos disolventes o electrolitos orgánicos comunes, este líquido iónico es más estable durante largos períodos de tiempo a altas temperaturas.
Aplicaciones
Electroquímica: su estabilidad térmica le permite funcionar bien en baterías de alta temperatura. Además, en los supercondensadores, su baja viscosidad ayuda a acelerar la transferencia de carga/iones y mejorar la eficiencia de carga/descarga del dispositivo.
Dispositivos de almacenamiento de energía: N-MEDMA-TFSI se puede utilizar en baterías de iones de litio, condensadores electroquímicos de doble capa (EDLC) y otros dispositivos de almacenamiento de energía para mejorar el almacenamiento general de energía y el rendimiento cíclico.
Tecnología de separación: debido a su alta solubilidad e inercia química, este líquido iónico también se puede utilizar como disolvente de separación y extracción, especialmente en entornos donde se requiere una alta estabilidad química, como la separación de gases o la separación orgánica.
Catálisis: como disolvente ecológico, proporciona una buena estabilidad química en catálisis multifásica y es menos propenso a la descomposición en procesos catalíticos que requieren altas temperaturas de reacción.